El óxido de aluminio blanco es una excelente opción abrasiva para el pulido de acero inoxidable debido a su dureza, bordes afilados y mínimo riesgo de contaminación.
¿Por qué utilizar óxido de aluminio blanco para el granallado de acero inoxidable?
-
Alta pureza (99,5 % Al₂O₃) : no deja contaminación de hierro o sílice incrustada, algo fundamental para el acero inoxidable a la hora de prevenir la oxidación o la corrosión.
-
Afilado y duradero : corta de manera eficiente sin romperse demasiado rápido, lo que lo hace rentable para un uso repetido.
-
Acabado uniforme : produce una superficie mate uniforme, ideal para soldar, revestir o realizar acabados estéticos.
-
Reciclable : se puede reutilizar varias veces en cabinas de granallado o sistemas de succión.
Tamaños de grano recomendados
-
#80–#120 – Para decapado agresivo o eliminación de gran cantidad de cascarilla de laminación.
-
#150–#220 – Para limpieza general y preparación de soldadura (más común).
-
#320+ – Para acabados finos o acabados satinados decorativos.
Mejores prácticas para el chorreado de acero inoxidable
-
Los medios deben estar limpios : evite la contaminación cruzada con medios de granallado de acero al carbono.
-
Baja presión (40–80 PSI) : evita el granallado o la distorsión de la superficie.
-
Utilice un Blaster específico : nunca utilice equipos que hayan sido utilizados previamente sobre acero al carbono.